miércoles, 11 de mayo de 2011

Limpieza étnica encubierta en los territorios palestinos.

No es ningún secreto que las intenciones sionistas sobre Palestina han consistido en apropiarse del máximo posible de territorio con el mínimo posible de población palestina.

De ahí que se expulsara a los campesinos árabes de las tierras recién compradas durante la época del mandato británico. De ahí que aceptase la solución de dos Estados, abarcando Israel las zonas con mayoría judía...y de ahí que se produjera una limpieza étnica para ampliar esa mayoría a niveles "aceptables" para la creación de un Estado judío que significo la expulsión del 85% de esa población árabe de sus hogares, en lo que vendría a conocerse como Nakba o catástrofe palestina.

Con la ocupación de Gaza y Cisjordania en 1967 volvemos a las andadas; Hay que lograr el máximo de territorio posible con el mínimo de población palestina. Aunque esta vez de una manera digamos mas disimulada. Esta vez no hay masacres ni expulsiones masivas como las hubieron anteriormente. Esta vez hay una legislación militar de ocupación que favorece la colonización e instaura un sistema de apartheid contra los palestinos destinado a forzar su desposesión haciéndoles la vida imposible.

Y es aquí donde, coincidiendo con el 63 aniversario del Estado de Israel, nos enteramos de una medida que hasta entonces, sorprendentemente había pasado desapercibida. Resulta que la entidad ocupante, de manera encubierta canceló el permiso de residencia a 140.000 palestinos entre 1967 y 1994. Así viene a contarlo EP:

A raíz de la ocupación israelí de Cisjordania en 1967, las autoridades hebreas reclamaban el carné de identidad a todos aquellos palestinos que querían cruzar a Jordania a través del paso fronterizo del puente Allenby, sobre el río Jordán. Los funcionarios les entregaban a cambio una autorización para salir al extranjero, con validez de tres años y con posibilidad de renovación en tres ocasiones, cada una de ellas para un año adicional.

Si un palestino no volvía seis meses antes de que expirara dicho documento, su identificación pasaba al supervisor regional del censo, que les catalogaba como ex residentes. El Ministerio no precisa si los afectados fueron debidamente informados sobre las condiciones del proceso, si bien, podían recurrir a un comité de exenciones.




Este tipo de medida es similar a la de los palestinos residentes en Jerusalen Este, cuyo permiso de residencia es revocable si pasan mas de siete años en el extranjero en lo que no es mas que un claro intento de modificar la composición demografica de un territorio y una violación de los derechos fundamentales del ser humano que garantiza el derecho de toda persona a retornar a su país.

1 comentario:

Javier dijo...

¡Qué rápido aprendieron los judíos de los alemanes!. Lamentable que el mundo esté impasible ante esto.

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